Nos hemos propuesto millones de veces empezar a entrenar, pero nuestro objetivo nunca parece tener el peso suficiente para conseguirlo. Tenemos el TIP definitivo para conseguirlo: que tú objetivo sea SMART. Y no estamos hablando del coche. Si quieres estar “on fire” en junio, empezar en mayo no es la mejor opción, y si nuestro objetivo son los muslos de Mireia Belmonte o los abdominales de Rafa Nadal, es muy posible que nos frustremos a las primeras de cambio.
Specific: Específico. Nuestro objetivo debe ser uno, concreto y claro. Tal vez el querer un cambio de aspecto físico no sea un buen referente, ya que requiere más tiempo, pero si nos proponemos correr en la cinta 5 kilómetros, los cambios llegarán solos sin darnos cuenta y disfrutando del entrenamiento.
Mesurable: Medibles. Si lo puedes medir, lo puedes controlar. ¿Cómo saber si has llegado a tu objetivo si no tienes cómo evaluarlo ni nada con qué comparar?
Attainable. Alcanzables. Nos gustaría participar en una Maratón, son 42 km, y lo máximo que hemos hecho hasta hoy es ir a dar un paseo por el parque…Tal vez tengamos que pensar en un objetivo más a corto plazo que podamos conseguir de forma saludable y progresiva. Empezar a participar en cursas populares de 5km será una gran motivación para seguir entrenando y quien sabe, en unos años llegar a la meta de esa maratón.
Realist. Realistas. Volvemos a los muslos de Mireia Belmonte y a los abdominales de Rafa Nadal. Estamos hablando de una persona que aprendió a nadar antes que a caminar, y de otra que nació con una raqueta en la mano. Llevan la competición grabada en su ADN, seamos realistas, este verano no vas a lucir ese palmito, pero lo que es seguro es que si empiezas ahora a entrenar, este año en la playa te sentirás estupendo/a y con seguridad a raudales.
Time. Situado en el tiempo. Empezamos a entrenar, queremos ponernos muy top este verano, pero esta semana voy una vez al gym (da igual, aún es febrero…), la que viene estoy cargado/a de motivación y voy 3 veces y además salgo a correr (a este paso, en mayo ya estoy como el acero), pero a la siguiente me surgen cosas irrevocables y me es imposible pisar el gimnasio… y así hasta que llega junio y nos damos cuenta que hemos entrenado 10 veces…. El tiempo vuela, así que hay que organizarse. Si nos ponemos unos días y unas horas concretas y lo tomamos como una responsabilidad más, la responsabilidad de cuidar nuestro cuerpo (solo tenemos uno y es para toda la vida), llegaremos a nuestro objetivo, y hasta es posible que antes del tiempo marcado.
Que tu excusa sea: ¡No puedo, tengo que entrenar!