Hacer dieta en verano es complicado, ya que dieta es una palabra estigmatizada y mal sonante que está relacionada con la restricción calórica severa (que nada tiene que ver), de este modo nuestro cerebro lo interpreta de manera negativa. Debemos darle otro significado como el de alimentación o hábitos saludables vinculado a un sentimiento positivo, el de disfrutar de la comida de manera consciente sabiendo que reportará unos beneficios que vas a ver y notar sin lugar a duda.
Te cuento porqué vas a disfrutar haciendo dieta en verano…
- Cuando eres consciente del porqué de cada ingesta o alimento, tienes información en tu mano para realmente decidir que quieres hacer. La información es poder y como tal te hace ser mas libre.
- En el contexto actual, nuestro cuerpo tiene un menor NEAT (actividad física que no depende del entreno) que antes de la cuarentena, por lo tanto, es evidente que hay que reducir el aporte calórico y según que macronutrientes para no sentirnos llenos ni con el abdomen hinchado. Esto influye directamente en el estado de ánimo, cuando somos más ágiles y menos pesados estamos más positivos y activos.
- Disfrutarás más de cualquier ruta por la montaña, un día en la playa o cualquier actividad que quieras hacer. Además, tendrás mucha más energía para poder afrontarla por lo que aprovecharás más la actividad.
- No contarás kcal, es posible seguir unos hábitos saludables con tus caprichos típicos del verano sin engordar ni un centímetro. Si el 80% de lo que comemos es sano, no pasa nada si un 20% se sale de lo habitual.
- Lucirás una piel más bronceada y radiante ya que los alimentos saludables de está temporada son ricos en fitoquímicos y algunos potencian la producción de melatonina. El dietista- nutricionista puede adaptar la dieta a los diferentes objetivos.
A continuación, te presento un menú para todo el día de una dieta en verano rica en antioxidantes y vitaminas.
DESAYUNO:
Porridge de avena con semillas de chía y fruta
La avena es un carbohidrato complejo que nos aporta energía para todo el día. La fruta se compone de carbohidratos simples y antioxidantes para disminuir el estrés oxidativo (mejor mantenimiento de la piel y bronceado). Las semillas de chía y frutos secos son grasas saludables que producen mayor sensación de saciedad. Capaces de regular el azúcar en sangre, nos ayudan a evitar los antojos de dulce.
COMIDA:
Gazpacho, el rey del verano.
Ligero y con muchos antioxidantes como el licopeno del tomate, importante para aumentar la producción de melanina. También es rico en ácido fólico (aumenta las defensas) y vitamina K (cofactor en la coagulación de la sangre)
Sashimi de salmón con aguacate.
Todas sus variantes son aptas (tataki, tartar, salmón a la plancha, vapor o papillote…). El pescado azul es rico en vitamina D que potencia el sistema inmunitario. El aguacate aporta vitamina E un potente antioxidante y Omega 3 para mantener un buen perfil lipídico
MERIENDA:
Tostada de pan integral con huevo a la plancha
El huevo nos aporta vitamina B12 para unas defensas óptimas y biotina que ayuda a proteger la piel y a mantener unas buenas funciones corporales. Su consumo aumenta los niveles de luteína y zeaxantina, dos carotenos importantes para una buena visión (protegen los ojos contra daños oxidativos inducidos por la luz)
CENA:
Pizza con base de zanahoria de mozzarela light, tomate y espinacas.,
La zanahoria es rica en B-Caroteno que nos potenciará el bronceado y un buen mantenimiento de la piel. La mozzarella light nos aportará el nivel de proteínas que nuestro cuerpo y músculo necesita sin excedernos en el aporte de grasas. Las espinacas son fuente de calcio, importante para mantener una buena musculatura (recordemos que el calcio interviene en la contracción muscular) además del buen mantenimiento de los huesos. También es muy rica en vitamina A, K y B9.