Empezar a meditar

La meditación es una práctica milenaria con la que podemos alcanzar un estado de conciencia y de relajación que nos ayudará a calmar la mente, para encontrarse a uno mismo o para reducir la ansiedad o el estrés.
11/04/2020
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Llega un día en que lo necesitamos, así, sin más. Apagar el ruido de la mente que no para de saltar de un pensamiento a otro, de una preocupación a otra…

Nadie puede controlar al 100% lo que sucede en nuestro exterior. Pero lo que sí podemos dominar es el modo en que nos afectan esas circunstancias. Esto lo conseguimos gracias a la meditación. 

En más de una ocasión os habréis dado cuenta de que diariamente convivimos con una serie de “saboteadores” internos:

  • Preocupaciones.
  • Juzgarlo todo.
  • Culparnos de aquello que no sucede como nos gustaría.
  • Pensar en el pasado y en lo que podríamos haber hecho de una forma distinta.
  • Ser críticos con nosotros mismos y aún más con los demás.
  • Pensar en el futuro y en lo que haremos cuando llegue.

Cuando comenzamos a meditar, iniciamos un viaje contemplativo en el que somos capaces de ver cómo se comporta nuestra mente, y poco a poco, la práctica nos ayudará a cobrar conciencia y a restablecer la conexión con nuestro interior, mejorando así el entendimiento de la vida y mostrándonos que el cambio en nosotros siempre es posible.

Solo poniendo voluntad, esfuerzo y dedicación, conseguirás potenciar al máximo los infinitos beneficios de la meditación.

A continuación, te proponemos un sencillo ejercicio de meditación con el que aprenderás una meditación básica y esencial:

PASO 1: Primero, debes elegir un sitio tranquilo, en el que no encuentres distracciones y a poder ser, en el que haya silencio. Si quieres puedes poner incienso, velas, música tranquila o ambientar el sitio en el que medites como a ti te apetezca, lo importante es que tú te encuentres a gusto con el entorno.

Siéntate de manera cómoda, pero sobretodo manteniendo la espalda bien recta y sin apoyarla en ningún sitio. Puedes sentarte en el suelo con las piernas cruzadas, para ello, utilizar uno o dos cojines para colocar mejor tu asiento te resultará de gran ayuda. No es recomendable hacerlo tumbado, ya que hay mayor probabilidad de que te entre sueño.

PASO 2: Una vez sentado, cierra los ojos y empieza a respirar profundamente por la nariz, tanto en la inhalación como en la exhalación. Observa el flujo de aire, sin modificar tu respiración. Puedes dedicar varios minutos a este proceso.

A continuación, siente como el aire entra por tus fosas nasales, y ampliando tu respiración, llena tu vientre, y al soltar, tu vientre se vacía y el aire sale al exterior por tu nariz.

Tras varias respiraciones sintiendo tu vientre, haz lo mismo llevando el aire hacia tu tórax y por último, hacia tus clavículas, de manera que cada vez que respires sientas en el siguiente orden, vientre, pecho y clavículas, el llenado y el vaciado.

Tras cada inspiración, puedes tomarte unos segundos de pausa antes de espirar, y también puedes hacer una pausa tras exhalar antes de volver a inhalar. En estos instantes, intenta despejar tu mente de pensamientos, sin buscar ocuparla.

PASO 3: Una vez hayas realizado el anterior paso durante 5 minutos y tengas la mente más relajada, empieza a contar tus respiraciones, de 0 a 10. Cada vez que termines un ciclo de inhalación y exhalación cuenta 1, y así hasta que llegues a 10. Luego empieza de nuevo y así sucesivamente durante 10 minutos. Si en algún momento te invaden los pensamientos y pierdes la cuenta, empieza a contar de nuevo.

Esta es una de las muchas técnicas de meditación que podemos comenzar a poner en práctica de manera regular. Tan sólo necesitamos 15 minutos al día.

Es habitual que, durante la práctica de la meditación, surjan distintos pensamientos. Pero esto es algo normal y por tanto, debemos aceptarlo.

El bienestar psicológico es un estado que emerge de la aceptación de los pensamientos, emociones y sensaciones corporales sin intentar eliminarlos ni modificarlos, simplemente hay que observarlos de manera contemplativa. Por tanto, cuando aparezcan estos pensamientos, hay que aceptarlos y después volver a centrar la atención en tu respiración.

Si te apetece conocer más, no te pierdas el vídeo de Relax Time de nuestro canal de YouTube Clubs Áccura.